El patrimonio bibliográfico argentino está en riesgo y las autoridades no actúan
El Sindicato de Trabajadorxs Bibliotecarixs de Argentina (SiTBA) expresa su profunda preocupación ante la situación crítica que atraviesa la Biblioteca del Archivo General de la Nación (AGN). La institución debe desalojar su sede histórica de Av. Leandro N. Alem 246 antes del 31 de diciembre.
El edificio fue reasignado a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y, a menos de dos meses del vencimiento del plazo, la mudanza ni siquiera comenzó.
La biblioteca del AGN, creada junto con el Archivo el 28 de agosto de 1821, es una institución única en el país. Conserva más de 100.000 volúmenes y una hemeroteca del siglo XIX, con colecciones de incalculable valor histórico. Entre ellas, fondos pertenecientes a Juan Domingo Perón, José J. Biedma, José A. Pillado y Ernesto H. Celesia, entre muchos otros.
A diferencia del fondo documental —trasladado en 2020 al nuevo edificio de Parque Patricios—, la biblioteca permaneció en Alem. El nuevo edificio no fue diseñado para albergar libros ni cuenta con un espacio de lectura o consulta pública, lo que evidencia una grave falta de planificación.
Una situación de abandono total
Desde SiTBA visitamos el lugar para conocer de primera mano el estado del proceso. Lo que encontramos fue alarmante: no hay embalajes suficientes, ni personal asignado, ni conducción técnica o institucional que oriente el proceso.
Actualmente, la biblioteca carece de dirección y de un bibliotecario o bibliotecaria responsable, lo que imposibilita organizar un traslado seguro. Los trabajadores y trabajadoras del AGN han manifestado su disposición a colaborar, pero sin decisiones políticas y sin recursos, el riesgo de perder parte del patrimonio bibliográfico nacional es inminente.
Especulación y desidia
Circulan versiones encontradas sobre los motivos de la parálisis. Algunas fuentes aseguran que Parque Patricios no tiene espacio adecuado para recibir la biblioteca; otras señalan que se trata de una maniobra política para forzar la asignación de un nuevo edificio.
Sea cual fuere la causa, la inacción pone en peligro una biblioteca centenaria, parte fundamental de la memoria colectiva argentina. Lo que debería ser una prioridad del Estado se transforma en una disputa de poder que toma de rehén a los libros, al conocimiento y a la historia misma.
Exigimos medidas inmediatas
Desde SiTBA exigimos al director del AGN, Emilio Perina, y al Ministerio del Interior que actúen con urgencia.
Es imperioso designar un equipo técnico de bibliotecarixs, disponer los recursos materiales necesarios y garantizar un espacio digno y accesible para la biblioteca. Cada día que pasa aumenta el riesgo de que los libros y documentos queden embalados, inaccesibles o deteriorados, perdiéndose así un acervo que pertenece al pueblo argentino. La biblioteca del AGN no puede ser víctima de la indiferencia ni de la especulación.
Defenderla es defender la memoria, la cultura y el trabajo bibliotecario. No hay patrimonio posible sin bibliotecas vivas ni bibliotecarixs que las sostengan
