Desigualdades en el Trabajo No Remunerado

En el Sindicato de Trabajadorxs Bibliotecarixs (SiTBA), realizamos periódicamente relevamientos, encuestas y consultas para conocer la situación laboral de nuestro colectivo. Estos estudios revelan una realidad preocupante: el trabajo no remunerado (TNR) sigue siendo una carga desproporcionada para las mujeres bibliotecarias, perpetuando la división sexual del trabajo.

El salario de una mujer a menudo se considera un complemento a los ingresos de una familia tradicional heterosexual, con el hombre como principal sostén. Esta percepción se perpetúa y refuerza desde el Estado, como lo demuestra la notable diferencia entre las licencias de maternidad y paternidad: tres meses para las mujeres frente a solo dos días para los varones.

Las mujeres, sostenedoras del hogar en el ámbito bibliotecario.

En el ámbito bibliotecario, las mujeres somos las principales contribuyentes a los ingresos familiares y, al mismo tiempo, llevamos la mayor carga de tareas domésticas y de cuidado no remuneradas. Según nuestro Relevamiento SiLaBA (de 2020 Situación Laboral de Bibliotecarixs en Argentina), el 44% del colectivo es la persona que más contribuye a los ingresos del núcleo familiar, y dentro de este grupo, el 79% son mujeres y el 1.5% diversidades (Gráfico 1). Esto se acentúa en la Encuesta sobre el Valor de la Hora de Trabajo (VHT) que realizamos en el 2023, donde el 45% del colectivo es quien más contribuye a los ingresos del núcleo familiar. De este universo, el 82% está compuesto por las mujeres bibliotecarias.

Gráfico 1. Ingreso sostén de familia

Realidad del Trabajo No Remunerado

Existe un acuerdo entre los organismos internacionales especializados en comprender el trabajo no remunerado como las actividades productivas que se realizan para el uso final propio o para terceros, pero sin recibir remuneración. Incluye el trabajo doméstico y de cuidados para el propio hogar o dirigido a otros hogares, el trabajo de autoconsumo y también el trabajo voluntario. Desde la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer de 1995, los países se comprometieron a avanzar en la medición de los tipos de trabajo remunerado y no remunerado.

La carga de tareas domésticas y de cuidado

Para entender la carga de trabajo de una persona, debemos considerar tanto las horas de trabajo remunerado (las que tienen un valor en el mercado laboral) como las de trabajo no remunerado. Ignorar estos trabajos sesga la evaluación de la brecha de ingresos entre varones y mujeres.

Ecofeminita (2024) estima que si el trabajo no remunerado fuera valorado económicamente, representaría un 16.8% del PBI del país, superando sectores como el comercio (16.47%) y la industria (15.3%). Según la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo 2021 (INDEC, 2022), los varones dedican un promedio de 3:40 horas diarias al trabajo no remunerado, mientras que las mujeres dedican 6:31 horas. Esta diferencia reduce significativamente el tiempo disponible para el trabajo remunerado.

En el Relevamiento SiLaBA (2020), se observa que las mujeres bibliotecarias dedican casi 2 horas más por día a trabajos domésticos y de cuidados no remunerados. En cuanto a las horas remuneradas. Las mujeres bibliotecarias trabajan 6:15 horas diarias en promedio, mientras que los varones trabajan 6:43 horas. Esto revela que la desigualdad estructural presente en el uso del tiempo para el general de los hogares de nuestro país también se encuentra al interior de nuestro colectivo (Gráfico 2).

Gráfico 2. Usos del tiempo de varones y mujeres

Tiempo libre, uso y sacrificio

Distribuimos las 24 horas del día entre el trabajo remunerado y el no remunerado, y lo que queda constituye nuestro tiempo libre. Este tiempo libre es esencial para descansar, estudiar y recrearse. Ante la falta de tiempo, lo primero que se suele recortar es el ocio, lo cual repercute negativamente en la salud y genera estrés. Resignar tiempo de ocio puede afectar la vida laboral una persona, y los datos muestran que las mujeres son quienes más lo reducen.

Según la Encuesta Permanente de Hogares analizada por Ecofeminita (2024), los varones trabajan en promedio 9:06 horas diarias de manera remunerada, mientras que las mujeres trabajan 7:34 horas. En nuestro relevamiento, se revela que las bibliotecarias trabajamos 1:17 hora más que los varones, sumando tanto el trabajo remunerado como el no remunerado, lo que reduce directamente nuestro tiempo libre disponible como se muestra en el Gráfico 2.

El impacto de la inacción estatal

El Estado niega la existencia de esta problemática y cuestiona la veracidad de los datos que la sustenta. La articulación entre instituciones sociales del mercado, la comunidad, los hogares y el propio Estado permite proveer cuidados en lo que se conoce como organización social del cuidado. La inacción del Estado se traduce en la falta de políticas efectivas que mejoren la vida de las mujeres en general y de nosotras como trabajadoras y profesionales bibliotecarias, en particular.

En contextos de peores condiciones de vida, como la falta de agua potable, o servicios básicos, la carga de trabajo no remunerado se intensifica. Las personas deben realizar tareas adicionales, como cortar leña o caminar largas distancias para obtener agua potable, incrementando aún más su carga de trabajo.

Necesidad de reconocimiento y acción

La idea liberal sostiene que somos libres en el mercado y estamos en las mismas condiciones para ofrecer nuestro trabajo. Sin embargo, las mujeres y los varones disponen de las horas de su día de manera muy desigual, evidenciando la brecha de género (Ecofeminita, 2024).

La demanda de cuidado en los hogares, especialmente para menores de edad, personas con discapacidades o impedimentos, y la maternidad, son factores determinantes en la participación laboral de las mujeres. Esta diferencia, además de invisibilizarse, afecta el uso del tiempo libre y limita tanto las oportunidades de ocio y recreación como el desarrollo personal o profesional.

Desde SiTBA, instamos al Estado y a la sociedad a reconocer y abordar estas desigualdades estructurales. Promover políticas que apoyen la igualdad de género y valoren adecuadamente el trabajo no remunerado. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa para todos, todes y todas.

Referencias
  • Sindicato de Trabajadorxs Bibliotecarixs de Argentina. (2023). Encuesta Valor de la Hora de Trabajo (VHT). Datos no publicados.
  • Sindicato de Trabajadorxs Bibliotecarixs de Argentina. (2020). Relevamiento Situación Laboral de Bibliotecarixs de Argentina (SiLaBA). Datos no publicados.

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