Lucía Puglia es bibliotecaria egresada del Instituto Municipal Mignone y estudiante de Letras en la Universidad de Hurlingham, originaria de Luján, tiene apenas 26 años de edad.
Pero además tiene conciencia y compromiso social por eso es conocida por su activismo en movilizaciones en Luján y su compromiso en la lucha contra las violencias hacia mujeres y disidencias.
El pasado 12 de junio, mientras en el Congreso se trataba la Ley bases que da por tierra con nuestros derechos y riquezas naturales, Lucía participaba de manera independiente en la manifestación pacífica que se pronunciaba en el contexto del debate en el Senado sobre la Ley Bases.
De modo sorpresivo y por personas que no participaban de la manifestación se iniciaron acciones violentas, sobre las que el importante despliegue policial no reaccionó para evitar. Sin embargo, inició un operativo represivo, que concluyó con 33 personas detenidas de manera arbitraria, injustificada y violenta.
En ese contexto, Lucia (según relatos de sus familiares y amigxs) se resguardó junto a otra mujer que también se manifestaba por su cuenta, detrás de un auto para protegerse de los gases lacrimógenos y las balas de goma.
Estuvo seis días detenida en el penal de Ezeiza por ejercer su derecho a manifestarse contra la Ley Bases, fue liberada junto a 10 de los detenidos, el martes 18 de junio por la tarde, tras la decisión de la jueza federal María Servini, por falta de pruebas.
Es importante resaltar que ninguna de las personas detenidas participó de los hechos violentos, algunas incluso fueron detenidas cuando ya se alejaban de la manifestación.
Protestar es un derecho, manifestar tu oposición a lo que consideras injusto, lo hagas de modo independiente o con una agrupación es un derecho del que todxs gozamos en un contexto democrático. Y este tipo de procedimientos solo busca amedrentrarnos y evitar que demostremos nuestra oposición a lo que nos afecta como pueblo trabajador.
La rápida organización y solidaridad de su familia, amigxs, así como el apoyo y acompañamiento de agrupaciones políticas, barriales, universidades y sindicales resultó imprescindible para que se visibilizara las injusticias cometidas, pero también que ¡no estaban solxs! Aún quedan 5 detenidos por los que debemos seguir luchando y reclamando su libertad.
Porque protestar es un derecho y luchar, ¡¡¡luchar siempre sirve!!!
